¿Qué es el juego independiente y cómo fomentar que tu hijo juegue solo?
El juego independiente no es “dejar a tu hijo solo”. Es acompañarlo desde cerca sin intervenir, mientras explora y juega por su cuenta. Parece un detalle, pero marca una diferencia enorme.
¿Por qué importa?
Porque cuando tu hijo juega solo:
Mejora su capacidad de atención
Gana autonomía
Desarrolla su creatividad
Aprende a tolerar la frustración
Es una forma real de construir habilidades cognitivas, motoras y emocionales sin pantallas, sin clases y sin estímulos externos.
¿Desde cuándo se puede fomentar?
Desde bebés. Sí, incluso antes de que puedan sentarse solos. Lo importante no es la edad sino el entorno y tu actitud como adulto acompañante.
Tiempos orientativos (estimados)
Edad | Tiempo promedio de juego solo |
---|
0–12 meses | 1 a 2 minutos |
1–2 años | 3 a 4 minutos |
2–3 años | 5 a 8 minutos |
3–5 años | Más de 10 minutos |
Esto varía según el momento del día, si durmieron bien, si están regulados, etc. Lo importante: se entrena. Más práctica, más duración.
¿Cómo se empieza?
Te dejo una mini guía práctica:
1. Estar cerca (pero en silencio)
Empezá jugando con ellos. Después, retirate suavemente sin interrumpir. Volvé si te llaman, pero no te adelantes.
2. Reducir estímulos
Menos es más. Un espacio con 3 o 4 elementos accesibles, y el resto fuera de vista. Si hay mucha oferta, se abruman.
3. Usar materiales abiertos o juguetes de posibilidades infinitas
Juguetes que no tienen “una sola forma” de jugarse. Ejemplos: bloques, telas, piezas encastrables, cucharas de madera.
4. No resolver por ellos
Si no pueden abrir una caja o encastrar una pieza, esperá. Si lo logran solos, ganan seguridad. Si no pueden, acompañá sin invadir.
5. Establecer un momento diario
Ejemplo: “Mientras preparo el desayuno, vos jugás con los cubos”. Cuanto más claro sea el momento, más rápido lo incorporan.
¿Y si no quiere jugar solo?
No es una habilidad innata. Se construye con tiempo, confianza y repetición. Lo mejor que podés hacer: mantener la rutina, ofrecer presencia sin intervenir y reforzar positivamente los intentos (aunque hayan sido 2 minutos y nada más).
Para bebés
Poné una manta en el piso
Ofrecé 1 o 2 objetos
Permití que te busquen con la mirada o balbuceen
Evitá intervenir a la primera frustración
Para toddlers y preescolares
Definí un lugar de juego accesible (sin tener que pedir permiso)
Dale herramientas simples (autos, animales, bloques, libros)
Empezá con 2-3 minutos y aumentá progresivamente
Siempre volvés a reconectar (“vi que jugaste solo un ratito, ¿me mostrás?”)
Conclusión: el juego independiente no solo te da 5 minutos para tomar un café. Es un entrenamiento real de foco, autonomía y resolución. No esperes que suceda solo: diseñá el entorno, observá en silencio y dejá que tu hijo pruebe.
Guardá este blog post si estás trabajando esta habilidad.
Vicky